Ah, estoy cansada, estoy cansada de todo lo que tiembla. mi sangre. Siento la tierra debajo de los pies, de mi piel y me duele su latir. El sonido de las partículas dividiéndose me perfora los oídos y yo pierdo el equilibrio y yo empiezo a caer. Me hablaron de los signos, que los veo en todas partes, que los busco y los invento, y todavía retumba el eco de esas palabras. He intentado sacarme las gafas y quitar los mensajes crípticos las puertas secretas las palabras claves, pero todo está tallado, ya no se puede borrar [quizá el viento. los golpes. el agua. Pero es tan difícil cargar conmigo, con todo lo que hay dentro -que es nada. Soy un bolso desordenado. Organizando lo poco que llevo dentro -que es basura- perdería la mitad de mi peso, pero soy un caos, un completo desastre. Me cansan mis marcas, mis caídas mis tiempos, que el cielo respire me duele, que los árboles se despidan me duele, que la tierra me perdone me duele...cada paso es un temblor.