No entiendo por qué seguimos tan cerquita sin chocar. Parecemos dos pecesitos sacados del mar que se baten contra el piso agitados. Parecemos dos flores, yo parezco una flor que te mira y no se acerca porque no puede y pregunta por qué no te acercas tú, por qué no quieres. Fuimos sacados del agua hace tantos árboles desnudos, las hojas se siguen tiñendo siempre de té y rompiéndose de tanto tiempo y todas las veces es ver de nuevo las mismas hojas bonitas esas que tienen forma de corazón siempre siempre y que siempre cuando camino y las veo me da una cosquillita dentro por el puro deseo de tomar una, guardarla y dejarte un mensaje en algún rincón de tu cueva.
Me pongo triste, se me incha la boca y los ojos se me vuelven más grandes todavía. Me gustaría que me explicraras por qué seguimos así, tan lejos, por qué cada movimiento es siempre quitar y ceder para mantener la misma distancia. Es una ilusión que estemos tan cerquita, que yo me acerque, que tú. quiero que me lo expliques, porque de verdad me cuesta entenderlo. Dime por qué seguimos agitándonos después de tantos años; si ya nos arrancamos de nuestro mar, explícame por qué no nos lanzamos de nuevo -no importa que el agua nunca sea la misma-, o porqué no nos cansamos de una vez por todas de intentar respirar.
Sí, me gustaría morir o matarte, porque esto es una agonía, y me agota hasta el extremo agonizar. Agonía bella y eufórica a ratos, pero agonía al fin. Y es tan hermosa la palabra incluso, pero debo detenerme. Explícame por favor.
Me pongo triste, se me incha la boca y los ojos se me vuelven más grandes todavía. Me gustaría que me explicraras por qué seguimos así, tan lejos, por qué cada movimiento es siempre quitar y ceder para mantener la misma distancia. Es una ilusión que estemos tan cerquita, que yo me acerque, que tú. quiero que me lo expliques, porque de verdad me cuesta entenderlo. Dime por qué seguimos agitándonos después de tantos años; si ya nos arrancamos de nuestro mar, explícame por qué no nos lanzamos de nuevo -no importa que el agua nunca sea la misma-, o porqué no nos cansamos de una vez por todas de intentar respirar.
Sí, me gustaría morir o matarte, porque esto es una agonía, y me agota hasta el extremo agonizar. Agonía bella y eufórica a ratos, pero agonía al fin. Y es tan hermosa la palabra incluso, pero debo detenerme. Explícame por favor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario