Recuerda con cariño no más.
A los 26 ya no te extraño.
Recuerdo con cariño no más.
Y dan ganas de que la memoria sostenga con más sustancia, no más
el momento en que me contaste la historia del granito de arroz
(me gustaría volver a escucharla).
Y dan ganas de que la memoria sostenga con más certeza, no más,
las músicas que sonaban dentro mío cada vez que te besaba
(me gustaría volver a escucharlas).
Pero a los 26 una ya no extraña.
Quiere.
No más.
(¿Qué, no más, quiere?)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario