A propósito de otros besos, pensando en otros besos, me acordé que al día siguiente del primero contigo fuimos a ver una obra. Pero nos pasamos todo el rato besándonos muy shuer locamente. Y no solo el tiempo de la obra, no señor, sino que también todo lo que demoró acomodar al público -que fue mucho, por eso de que era algo raro de experiencias sensoriales a oscuras, con puros olores, sonidos y texturas. ¿Fuiste tú al que se le ocurrió ir o no? Ah, verdad que nos podía servir para un trabajo. Quedó la duda de si les actuantes nos veían jajaja (qué loco concentrarse mientras dos cabres chiques ridícules se están dando un montón de tipos de besos a lo tierno y a lo bestia). Quizá siempre les pasaba, que sé yo. Me acuerdo que cuando salimos no dijimos nada, solo nos reíamos a cada rato si intentábamos mirarnos. Y eso era rico y chistoso también.

Yo ahora, así en la vida, te veo y no entiendo cómo nos enamoramos. Pero cuando me acuerdo tarde mal y nunca de esas cosas, me parece un accidente obvio.

Bla bla bla. Bobo en todo caso.

(Te quiero mucho y a veces me da cosquilla que estés con ella más cerquita de un amor que yo siento que igual quisiste para mí pero que te quedó grande poh y a mí muy chiquito).

A ustedes les queda perfekkk. Ay.

Bla bla bla. 

No sé por qué escribo esto aquí ahora. La piscis sison que le dicen, o ké.

Ya sé por qué. Las veces que quiero a alguien de una forma muy bonita, siento que estoy también queriendo a todas las otras personas que no supe o no pude querer.  Y yo no sé si sigo en tu verbo cuando amas. 

(En el mío sí. Mi verbo es un racimo que se desparrama).

Ya tssshao.