Estoy leyendo cosas que escribí pensando en ti pero que no te mostré nunca. Son lindas. Me dan ternura. Pensé que podrían asustarte, pero quizás solo te habrían hecho sonreír. ¿Tú alguna vez me escribiste? ¿Alguna vez mi piel te supo a mis palabras? Para mí, tu presencia siempre fue algo que ya conocía desde antes y cada hito de cercanía no fue sino una confirmación más. Para mí, inseparables la piel de tu verbo, de tus imágenes. 



No hay comentarios.: