me dolió la cabeza.
Sentí que por mis ojos se metía un papel de cuaderno arrugado
y era refregado contra mi cráneo como lija.
Me sentí muy separada, y de hecho me pregunté
Cómo puedo estar tan separada,
aunque en ese momento no recibí la pregunta, sólo me la articulé amorfa.
Entonces después me dije Ah, esta sensación va con algo
y tampoco te articulé a ti, porque no recordaba nada de nada
pero ahora recuerdo y sé que se reduce a intentar traer de nuevo la sangre.
Yo quiero traer de nuevo algo.
Nada me raspa, ningún pedacito de costra de amor se hace más grande con sus sombras por la tarde y ahora como camino sola, así, sin sombras, hago el ejercicio tan fantástico de buscar e inventar perspectivas , y yo que soy el basural de los recuerdos, no entiendo cómo no me queda ninguno, cómo se resbalan tan suave por mi piel y no se me pillan en algún pelito erizado. Pero se me pasa y empiezo a  disfrutar de a poquito el estar del otro lado: ¿así se siente, así de suave, así dulce y de fácil, así de primavera en otoño aún? ¿así me recuerdan todos? oh. Menos tú, que yo sé que mientras caminas por los días te tropiezas conmigo, y me da tanta pena, porque te entiendo, y si tú tambien tienes tus relicarios y animitas y te pones a rezar algo así como el rosario propio, tu amorario con cada lágrima cuando me aparezco, te entiendo aún más, y me dan ganas de compartir juntos los días negros de mierda, nos imagino como dos lágrimitas grises y escuálidas, nos imagino tan hermanos, compañeros, gemelos, no espejos -somos diferentes y no tiene que ver con el mismo ojo, como él- y así, con todos estos antecedentes, me consuelo, me calmo, me pienso que algún día se te pasará, que algún día caeremos juntos como gotitas escuálidas desde otra mejilla más grande, sin detenernos en algún pelito tuyo erizado, naceremos del mismo ojo y caeremos. Entonces vuelvo a respirar tranquila, a buscar entre la basura sangre para pasarme películas, total, me gusta caer en el tiempo si me olvido de que espero.
lalala.