Me asusta tanta distancia, me consterna verme lejos, me inquieta no estar segura de poder reconocerme, y cómo de otro modo, si me dejaste aquí y miro atrás, en realidad a mi espalda porque la verdad es que no sé si es atrás o adelante donde estoy, donde me dejaste, pero miro trás de mi, a mi espalda, y te veo tan lejos, y no sé cómo avanzaste tanto. Más lentito, por favor, que me atemoriza ir tan lejos de ti, cómo sabré cuándo dónde si te disparas así, ya no entiendo de pesos, me voy perdiendo, me entiendes, voy perdiendo partes de mí de a poco y quedo fragmentada, desmebrada, empiezo a elevarme, a flotar, a estar en ningún lado y eso es horrible, ya sabes lo volátil que soy. Cómo puede haber pasado tanto, cómo puedo ser tantas cosas, cómo puedo estar ya en otra coordenada, me confundo, me desarmo, esa de allá no soy yo, por el simple hecho de que no soy, no quiero ser, esa; soy esta, no he cambiado, no he caminado, ¡por qué avanzas tan rápido! si yo no me he movido. O sea, sí, pero. Ay, que no sea una ilusión.