¿En qué parte de ti permanezco aún, que cuando grito, me escuchas? Lo admito, no está bien. Pero una parte de mí se ofende cada vez que las voces y los recuerdos hablan fuerte aquí dentro, sin que acto seguido advierta algún tipo de reacción tuya. Es decir, lo admito, no está bien. Pero una parte de mí se regocija al saber que todavía viven las mariposas y que, en efecto, algo en ti se mueve cada vez que mi nostalgia no puede quedarse quieta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario