Leí un correo de hace 4 años; hablaba de sensaciones que yo decía estar descubriendo en ese momento. Pero hace unos meses escribí en mi diario las mismas situaciones como si las estuviera conociendo ahora. Y no sé qué me asombró de esta vez. Yo recordaba la anterior y sabía que estaba recorriendo el mismo camino, pero sentía que era nuevo, más grande, más fuerte. Una rebeldía y una rabia más fieras aún.
Resulta que, a juzgar por el correo, en el fondo era lo mismo. ¿Antes no lo sabía nombrar? O qué. Parece que eso de que todo el mundo dice que vive sufriendo como nadie más no es sólo como nadie más de afuera, si no también de adentro y de todos los tiempos. ¿Por qué cuando percibo un sentimiento como algo fuerte tengo que creer que supera al anterior o que es diferente o que se diferencia de todo lo demás por alguna cosa? (¿Aló pensamiento monógamo, binario, jerárquico?).
Esto debiera estar en mi diario pero voy en el bus. Miro pa fuera y pienso que al final siempre hay algo inmaterial que me hace sentir encerrada. Que todo el tiempo las cosas se repitan no se qué me hace sentir. ¿No avanzo? Igual me gusta volver a los lugares. Pero que partecita de mi está inventando mi historia y me miente. ¿Me miente? Por qué vuelve, por qué vuelve eternamente. Por qué se repite.
Ivannia, se llama tropezar con la misma piedra y todes les mortales hacen eso.
No es eso, no es sólo eso.
(Viste, de nuevo algo diferente...)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario