Nota mental

No debo pretender nunca más que seas mi diario. Inevitablemente pido más de la cuenta y solo el papel aguanta tanto. Esas conversaciones son únicamente para mí. O primeramente para mí. ¿Quién más va a prestar la justa atención tanto al ruido como al brillo de los vidrios rotos? Y a mis dedos, que los han dispuesto en el suelo pedazo por pedazo.

No hay comentarios.: