Aquí, recostada con mi pecho cerca de mis muslos, reminiscencia de otros llantos y otras paredes. No sé por qué me cuesta tanto decir: estoy llorando, ven a abrazarme. La poca fuerza para dar razones o para aceptar ante testigxs que me quebré. No sé. Pero es tan familiar el sonido de mi llanto bien lejos de los ruidos del mundo próximo. Figura y fondo blablabla.

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