En este camino seco y solitario tan cuesta arriba, me gustaría, de pronto, hacerme bolita en el suelo a berrinchear. Y que llegara un cariño a tomarme como un ovillo de harapos y me dijera: tranquila, yo te quiero así, yo te llevo hasta que puedas caminar, hasta que puedas decir algo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario