Me acuerdo de que en enero, cuando recién había salido el disco de Bad Bunny, me sentía inmune a la nostalgia. Cantaba las canciones tristes muy arrogantemente en mi trono de las antípodas. Ahora que es diciembre, soy tan ridículamente vulnerable como cualquiera. Qué poquito dura ese momento de altura en el columpio cuando se juega.
En la luz tenue de mi cuarto, su ausencia casi tiene sonido.
Imposible de obviar.

My boredeer:

I’ve been thinking about you a lot. It’s not any merit of yours or of my feelings — I’m just premenstrual.

I’ve been wondering how he might be these days? maybe a little happier now that some days feel like autumn came back? Or maybe sad, because spring is sick and lonely this year? Besides, how’s his grandpa? What does his grandpa say about the second elections?

I’ve also wondered: how are his studies going? Has he tasted any new flavor that he liked insanely much? — I would like to tasted it too.

Things like that.

I also thought it would have been nice to tell you that I’m going to make a web series, and that it would have been lovely to ask you for films you think could be references for my character, and to watch them together.

But anyway, here we are. I’m also not going to tell you that this afternoon I gave a gift to the office —  something we could have used to cook or heat food up while watching that hypothetical movie.

Well, you know… I hope you’re okay, slow and fooly. Drink water, sleep early, be kind to yourself.

Greetings to Dor🧚



🥀

Me haría bien que supieras
-que inútilmente supieras- un detalle inútil:

que si alguna vez quisieras volver 
a mirarme a la cara

no necesitas más que traer
algo en la boca 
y algo en las manos,

lo que sea tu sinceridad.

Bailar bailar bailar con ellx. ¿Por qué nunca bailé con ellx? Aceptaría volver volver volver a verlx solo para tener música fuerte alrededor de nosotrxs y muy muy muy poco espacio entre medio. 

Yo creo que mientras respire
respirará la sorpresa de estar viva, 
de ser esta membrana que infla el aire.

Yo creo que mientras viva
vivirá la curiosidad por todas las fronteras,
la pregunta por la distancia, 
todo lo que me separa 
y a veces me toca.

No voy a habitar de otra forma 
el cemento ni el pasto 
y cuando ya no se oiga 
el murmullo de mi desconcierto, 
será que no habrá latido 
auscultable en mi pecho. 
Cuídame. 

Encuéntrame.

El sabor. 
La palabra.
El nudo.
El lugar.
La piel. 

El hogar. La rabia. La náusea. El placer.
La negligencia.
El perjurio.
El silencio. La compañía. El asco.
El calor. El frío.

Encuéntrame. Extírpame. Injértame.

Cuídame.
Me gusta estar en esta posición.
Estoy triste aquí, 
así, 
en mi cama.

Soy una gota:
de lágrima.
Sangre, 
sudor, 
saliva.

¿Y si fuera una gota en su cara?
de cualquier cosa que no duela. 

Yacer cerca de su lagrimal,
de su comisura. 
Resbalarme,
que me lama.
Entrar en elle
y que el sabor le haga sonreír.

Secarme en su piel.
Marcar su mejilla como un caracol.

Me gustaría estar en esa posición.

Cuídame, que me dan ganas de cuidarme. Y de pronto me vuelvo menos exigente con las razones para sonreír.
Ah, ¿no era así?
Estoy en la cama, necesito dormir.
Cuídame.

Llegué, incluso sin previa respuesta de confirmación, porque no quería arriesgarme a dejar esperando a nadie, dejarlas solas. 

Llegué y ya se habían ido. Estaba sola yo. 

Sabía que podía pasar. Reconozco que esta situación no me parece nueva. ¿Por qué nunca considero un riesgo dejarme sola a mí, quedarme esperando yo?

Estoy cansada, estoy muy cansada, a veces siento que todo me está diciendo que soy muy boba, que deje de verterme tanto, que no sirve, que a nadie le importa y que yo quedo muy seca.